Catedráticos de la U. de Alicante realizaron estadía de un mes en el HUB Ambiental UPLA
Los doctores Adoración Catarralá y José Luis Sánchez, expertos en monitoreo atmosférico y desalación, respectivamente, desarrollaron visitas a terreno, asistieron a diversas reuniones y participaron como expositores en la inauguración oficial del centro de investigación, entre otras actividades.
El HUB Ambiental de la Universidad de Playa Ancha tiene entre los lineamientos más relevantes de su quehacer la vinculación directa con el territorio y las problemáticas que afectan a la comunidad. Un contexto en el cual ha sido de gran valor vincularse, adicionalmente, con el ámbito internacional, generando alianzas con instituciones de primer nivel.
Una de ellas es la Universidad de Alicante (España), con la cual existe un convenio de colaboración específico para defensa de tesis doctoral, en régimen de cotutela internacional, el cual sirvió como marco para la visita de los doctores Adoración Catarralá y José Luis Sánchez, catedráticos de la casa de estudios europea.
Una estadía de un mes en el HUB Ambiental efectuada, asimismo, como parte de los proyectos «Fortalecimiento de las capacidades institucionales para la gestión de la I+D, transferencia tecnológica y emprendimiento vinculadas al entorno regional y nacional», a través del cual el centro se adjudicó el Concurso «Desarrollo de Capacidades Institucionales para la Innovación Basada en Investigación y Desarrollo en Educación Superior – InES I+D 2021», de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID); y «El HUB Ambiental UPLA, un observatorio ambiental académico para la Región de Valparaíso», iniciativa ganadora del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R) del Gobierno Regional de Valparaíso.
Durante la estadía, asistieron a reuniones, llevaron a cabo visitas a terreno y participaron como expositores en la inauguración oficial del centro de investigación, dando cuenta de experiencias focalizadas en el monitoreo atmosférico y la desalación, ámbitos de especialización de los académicos.
Dilatada trayectoria
Tal como relató en su ponencia, la Dra. Adoración Catarralá comenta que la Universidad de Alicante se hizo cargo de dos casos concretos de contaminación atmosférica en el puerto español. Uno de ellos tenía que ver con el visible impacto de las industrias cementeras en la ciudad. “Todo el mundo decía que contaminaban y que teníamos un gran problema, pero no contábamos con medidas, entonces fue la sensibilidad de nuestra institución la que impulsó una toma de datos para intentar asociar los focos a los niveles de contaminación”, explica, acotando que eso condujo a buscar soluciones en aquellos casos que lo requerían.
El segundo caso, muy similar, tuvo como foco el puerto mismo de Alicante, donde se producía el traslado y descarga de materiales de construcción. “Se pensaba previamente que era una contaminación muy alta, pero al hacer las mediciones no se sobrepasaban los niveles exigidos”, consigna. “Sin embargo, sí se iniciaron estudios que condujeron a disminuir los índices, para que estuvieran más cerca de los planteados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
Algo que, según la científica, se puede replicar en el caso chileno, gracias a iniciativas como la que está implementando el HUB Ambiental –en conjunto con el Gobierno Regional de Valparaíso y la Seremi del Medio Ambiente– para realizar un monitoreo atmosférico más exhaustivo en la zona de la bahía de Quintero. “Si se tienen algunos datos en la zona, pero no los puntos donde están los colegios, que es donde están ocurriendo los casos de daños a la salud, es importante pues el tomar en esos puntos las medidas, disponer de una red más numerosa de mediciones y, así, intentar ver esos niveles y asociarlos a las fuentes”, plantea la catedrática, a propósito del proyecto que realizará este monitoreo en 18 establecimientos educacionales de las comunas de Quintero y Puchuncaví.
Sin embargo, comparativamente, encuentra más diferencias que similitudes entre la situación de estas localidades y la de su ciudad. “Es cierto que Alicante tiene algunas industrias y también un puerto, y en ese aspecto sí tenemos algunos focos donde los contaminantes emitidos en realidad son los mismos que acá, pero aquí en la bahía de Quintero la situación es más compleja, porque la cantidad de focos y emisiones es mayor”, sostiene.
Rol clave de la academia
Por su parte, el Dr. José Luis Sánchez, experto en la desalación del agua de mar, enfatiza en la relevancia de esta temática, de cara a los efectos del cambio climático y, en el caso chileno, el proceso de desertificación que está en marcha.
“El principal reto de la desalación es generar nuevas fuentes de agua sin generar nuevas presiones sobre el medio marino o costero y para eso es necesario conseguir que sea una actividad sostenible”, manifiesta. Al respecto, destaca que la Universidad de Alicante cuenta con una vasta experiencia en el monitoreo del vertido de plantas desaladoras, “lo que nos ha permitido conocer los impactos ambientales y cómo se pueden reducir y mitigar, de tal manera que se pueda desarrollar la industria de desalación generando un bajo costo ambiental”.
En ese sentido, ambos catedráticos concuerdan en que el HUB Ambiental, como referente académico, está posicionándose como un actor clave en estos procesos. “Está por primera vez monitoreando los vertidos de desaladoras en Chile y puede ser el centro académico de investigación que sirva para que se mejoren los protocolos de monitoreo en las desoladoras que se están creando en el país”, opina el Dr. Sánchez.
Similar perspectiva tiene la Dra. Catarralá, quien estima que la toma de datos y la identificación de focos de contaminación en la bahía de Quintero responde a una labor esencial de la academia, considerando que “puede reforzar el encontrar una solución al problema, porque no se trata de medidas que parten de la industria o la administración, sino de un órgano independiente. Por lo tanto, los ciudadanos pueden estar más confiados en que sí que se va a buscar esa solución. Además, un centro como el HUB Ambiental puede hacer también las veces de intermediador entre todas las partes para resolver de la mejor forma que se pueda, disminuyendo los niveles críticos en el plazo más breve que sea posible”.
Cabe destacar que, en el contexto del convenio de colaboración específico entre ambas universidades, ya existen dos graduados bajo la modalidad de cotutela internacional, los doctores Iván Sola y Pamela Muñoz, mientras que, actualmente, dos estudiantes están cursando sus estudios en el mismo régimen. Asimismo, se espera que, en 2024, al menos cuatro estudiantes más puedan realizar su defensa de tesis doctoral gracias a esta alianza.