Connotada especialista holandesa en gases de efecto invernadero realizó estadía en la UPLA

La Dra. Annika Vaksmaa (Royal Netherlands Institute for Sea Research), visitó el plantel en el marco de un proyecto Fondecyt, liderado por la Dra. Estela Tapia, académica de la Facultad de Ingeniería e investigadora del HUB Ambiental UPLA. La iniciativa se orienta a optimizar el rol que cumplen ciertos microorganismos, que consumen metano, nitratos y nitritos, en el tratamiento de aguas residuales.

En 2020, la Dra. Estela Tapia, académica de la Facultad de Ingeniería e investigadora del HUB Ambiental de la Universidad de Playa Ancha, se adjudicó el proyecto Fondecyt N°1120021, el cual tiene como eje central el estudio de los microorganismos N-damo, capaces de consumir, de forma eficaz y eficiente, metano, transformando nitrato y nitrito desde las aguas residuales a nitrógeno gaseoso, lo cual ofrece una valiosa oportunidad para hacer más efectivo y sustentable el tratamiento de nutrientes en aguas residuales.

La iniciativa contó, desde un inicio, con la colaboración de la Dra. Annika Vaksmaa, académica del Royal Netherlands Institute for Sea Research (Países Bajos), quien puso a disposición su experiencia en la investigación de estos microorganismos y comprometió una estadía en la UPLA, la cual se concretó recientemente.

Lo anterior, en el marco de la cooperación internacional estipulada en el mencionado Fondecyt, titulado “Application of anaerobic nitrate- dependent methanotrophic microorganisms treating a nitrate-rich effluent from a marine recirculating aquaculture systems of Seriola lalandi” (Aplicación de microorganismos metanotróficos anaerobios dependientes de nitratos en el tratamiento de un efluente rico en nitratos procedente de un sistema marino de acuicultura de recirculación de Seriola lalandi).

Como explicó la Dra. Tapia, la iniciativa se enfoca en hallar la metodología más adecuada para asegurar una importante concentración de ellos y, así optimizar procesos de ingeniería orientados al tratamiento de aguas residuales contaminadas con nitrógeno.

“Estos microorganismos consumen metano, y transforman nitrato y nitrito, finalmente, en nitrógeno gaseoso”, sostuvo. “Entonces, con esto, logramos reducir el nitrógeno que hay en las aguas residuales y, a su vez, consumir metano, que es un gas de efecto invernadero”, precisó, dando cuenta de la contribución medioambiental de estas acciones.

En ese escenario, indica que los nuevos microorganismos estudiados junto a la Dra. Vaksmaa –quien fue pionera junto a su equipo en estas indagaciones– ofrecen un nuevo campo de posibilidades, incluso más eficientes que las brindadas por los microorganismos más utilizados en la actualidad para estos fines, los Anammox, que, también son anaerobios –es decir, no necesitan oxígeno– y son atractivos por los menores costos en su aplicación.

Estrecha colaboración

Durante la visita, la Dra. Annika Vaksmaa realizó diversas actividades, interiorizándose en el funcionamiento de los laboratorios del Departamento de Ciencias de la Ingeniería para la Sostenibilidad de la Facultad de Ingeniería UPLA, y del HUB Ambiental del mismo plantel.

Asimismo, dictó el seminario “Anaerobic methane oxidizers”, al cual asistieron académicas(os), investigadoras(es) y estudiantes de la casa de estudios. En la actividad, la científica holandesa se refirió a la contaminación por plásticos, considerando que trabaja, principalmente, en el medio marino, donde observa las comunidades microbianas que colonizan diferentes polímeros plásticos en diversos entornos con una grave contaminación por este material.

También compartió su experiencia en emisiones de gases de efecto invernadero, brindando detalles de su trabajo en campos agrícolas que producen arroz. “El cultivo de arroz es una gran fuente de metano para el medio ambiente”, consignó. “Hay microganismos que lo mitigan, llamados metanótrofos y, dentro de ellos, están los N-damo, los cuales lo convierten en dióxido de carbono y están presentes tanto en zonas óxicas como anóxicas”, acotó, detallando que, para investigarlos, identificó comunidades microbianas en el suelo y la rizosfera, además de cultivar los oxidantes anaeróbicos del metano.

Consultada respecto a los principales desafíos que implica el cambio climático, la Dra. Vaksmaa destacó que, actualmente, pese a tener claro el rol que pueden cumplir los microganismos en la mitigación de las emisiones de metano en la naturaleza, “no tenemos una forma de aplicarlos, por ejemplo, en entornos industriales. Por su fisiología, podrían utilizarse en plantas de tratamiento de aguas residuales, donde este gas se emite mucho. Pero, para ello, aún es necesario investigar mucho más sobre el tema. Y sólo después de comprender cómo funcionan estos microganismos, cuáles son las condiciones óptimas, cómo podemos cultivarlos en el laboratorio y cómo reaccionan en entornos industriales, podríamos llegar a utilizarlos”.