La biodiversidad y sus dinámicas en distintos ecosistemas terrestres y acuáticos constituyen un componente vital para el equilibrio del planeta y el desarrollo sostenible. Nos motiva el ampliar el conocimiento de los fenómenos ecológicos y interacción bidireccional con el ser humano y sus actividades. En este contexto, es también relevante comprender el alcance de los impactos del ser humano directos e indirectos, como aquellos asociados a la contaminación y cambio climático. Es así, que nos especializamos en la aplicación de una serie de herramientas basadas principalmente en la química ambiental (ej: metales, compuestos orgánicos persistentes, disruptores endocrinos) y biomonitoreo (ej: bioensayos, biomarcadores, bioindicadores) para el diagnóstico y seguimiento ambiental.