Destacado urbanista mexicano dicta en la UPLA charla sobre estrategias integrales de mitigación del riesgo

El Dr. Jorge López Ortiz, investigador postdoctoral de la Universidad Autónoma de Yucatán, compartió experiencias para aminorar, desde la planificación, los efectos de fenómenos naturales tales como huracanes e inundaciones. La instancia fue co-organizada por la carrera de Geografía de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, y el HUB Ambiental UPLA.
Los fenómenos hidrometeorológicos que acontecen en ciudades que conforman un sistema urbano de cuenca, pueden tener importantes efectos negativos, considerando que, muchas veces, la infraestructura y las capacidades de autoridades y otros actores no están adecuadamente adaptadas a las amenazas y sus consecuencias.
La ciencia tiene mucho que aportar en esta problemática, que, para muchos expertos, debe ser abordada desde la prevención, implementando estrategias integrales que consideren la complejidad de los entornos naturales y su capacidad para reducir el impacto de las amenazas en las áreas urbanas.
Este es precisamente el campo de estudio del Dr. Jorge López Ortiz, investigador postdoctoral de la Universidad Autónoma de Yucatán (México), quien estuvo de visita en la Universidad de Playa Ancha y dictó una charla sobre el tema, coorganizada por la carrera de Geografía de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, y el HUB Ambiental UPLA.
En la ocasión, el especialista hizo una distinción entre la gestión de emergencia y la gestión de riesgo; mientras la primera se aboca a enfrentar el desastre ya en curso, orientándose a la adaptación y la reconstrucción, la segunda parte antes, identificando el riesgo y generando estrategias de prevención y mitigación. Sin embargo, el Dr. López Ortiz señaló a la concurrencia que el gran problema, en la mayoría de los casos, es la existencia de un vacío institucional a la hora de prevenir.
Comprender el territorio
Consultado sobre su área de especialización, el experto explicó que su línea de investigación es la gestión integral de diseño, orientada a mitigar el riesgo mediante la planificación, lo cual contempla instrumentos que “tienen que ver con la gobernanza, con la operatividad de las intervenciones y algunas Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN), que se pueden utilizar para generarse en el espacio público, y resolver, en el largo plazo o en el mediano, temas desde la prevención, para evitar que se construya un desastre”.
El Dr. López Ortiz indicó que, en México, uno de los fenómenos naturales más preocupantes son los huracanes, pero esto también aplica para otro tipo de sucesos hidrometeorológicos que pueden producirse en países como Chile, siendo las lluvias torrenciales e inundaciones un claro ejemplo.
Al tratarse de ciudades inmersas en un sistema de cuencas, comprender su dinámica es fundamental para gestionar el riesgo, pues “si tú entiendes el territorio, puedes diseñar estrategias e intervenciones que respondan a ese territorio, no solamente desde el punto de vista económico. Estamos hablando de un tema ecológico, un tema que tiene que ver con generar o introducir servicios ecosistémicos a la ciudad”, sostuvo, añadiendo que, en su experiencia en México, se ha focalizado en intervenciones muy puntuales en el espacio público, ya sea en parques, jardines o cruces peatonales, “cosas muy sencillas y que, a la larga, reducen la cantidad de inundación que puede llegar a darse cuando llueve”, planteó.
El investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán es partidario, además, de contar con la mayor cantidad de humedales –naturales o artificiales–, para este fin, siempre cuidando considerar la morfología del territorio y vincular el ecosistema con el territorio urbano. “Hay zonas donde se da tener lagunas; hay otras donde no. Pero si estamos viendo que el agua se inunda, se estanca, lo ideal es poner un humedal artificial. Es decir, tenemos herramientas para integrar estas acciones”, afirmó.
Ciudades resilientes
Para Ana Guadalupe Hernández, académica de la carrera de Geografía UPLA y una de las organizadoras de la charla, la actividad sirvió como un aliciente y recordatorio sobre la importancia de abordar el riesgo desde un enfoque interdisciplinar, en el que la academia juega un rol central, desde la ciencia y la investigación aplicada, para ponerse al servicio de la sociedad y sus diversos territorios.
“Desde el Laboratorio de Teledetección Ambiental (TeleAmb) y el HUB Ambiental UPLA, ya estamos avanzando en la caracterización de la exposición y monitoreo de la vulnerabilidad como herramienta científica”, expresó. “Sin embargo, para construir ciudades y territorios más resilientes, es clave ir más allá: necesitamos generar indicadores de gobernanza, fortalecer la comunicación del riesgo, e integrar estos conocimientos con instrumentos y políticas públicas”, manifestó, destacando que, además de prevenir desastres, esto puede contribuir a mejorar directamente las condiciones de habitabilidad de la población, permitiendo una coexistencia con el riesgo.